La mítica discoteca Merlín se ve obligada a cerrar el próximo 14 de enero después de 30 años de ofrecer música y baile a la zona de ocio del Poblenou de Barcelona. Ambientada en la época medieval, con la fachada a modo de castillo y un interior que transporta a la época del rey Arturo, Merlín debe cerrar puertas porque no les renuevan el contrato de alquiler.
Según explican los responsables de la discoteca en un comunicado, el 14 de enero de 2023 será el último baile en Merlín. Aseguran que "han luchado hasta el final para conseguir una alternativa" pero que "ha sido imposible".
En el solar que ahora ocupa la discoteca, el Ayuntamiento de Barcelona prevé construir viviendas de alquiler. Merlín, situada en la calle de Àvila, abrió sus puertas por primera vez el 15 de mayo de 1992 y desde entonces más de dos millones de personas han bailado entre sus 'muros de piedra medieval'.
En el comunicado de despedida, los propietarios de Merlín dan las gracias a los "más de dos millones de personas que han pasado por la sala a bailar, encontrar pareja o cantar" al ritmo del DJ del local Crister Garcia.
Los propietarios han explicado que desde antes de abrir ya tenían en mente que la sala tenía que tener apariencia de castillo medieval. Ellos proceden de un pueblo de Palencia y llegaron a Barcelona con esa idea en la cabeza.
Los propietarios de Merlín aseguran que "no abrirán otro local", puesto que han perdido la licencia y el Ayuntamiento de Barcelona "no da nuevas licencias para ocio nocturno" en la zona del Poblenou.
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